La humanidad se enfrenta actualmente a uno de sus mayores desafíos. Nuestro planeta Tierra se ha enfermado; está enfermo debido a acciones dañinas para el medio ambiente por parte de los humanos. La producción industrial, el transporte, la explotación incontrolada de los recursos, el uso intensivo del suelo, el crecimiento demográfico y otros factores están provocando que se alcancen o ya se hayan superado los límites ecológicos. Estamos experimentando las consecuencias de primera mano: el cambio climático en forma de condiciones meteorológicas extremas, inundaciones y sequías, calentamiento global, contaminación de los océanos del mundo, extinción de especies, envenenamiento del suelo, por nombrar solo algunas. Esto hace aún más urgente que dejemos de destruir la base de nuestra existencia.
Nuestro planeta solo puede estar sano si vivimos en armonía con sus ecosistemas. Su futuro, y el nuestro, está en nuestras manos.